Este fin de semana probamos Las Torres Errantes, buen jueguito familiar fácil de aprender pero con mucha estrategia. Lo jugamos de a dos, pero parece que va a escalar super bien con más jugadores, se lo voy a mostrar a mis sobrinos.
es una carrera, cada jugador tiene un número de magos y de botellas para pócimas determinado por la cantidad de jugadores, los magos parten ya colocados en el tablero encima de las torres.
en su turno cada jugador tiene que jugar dos de las tres cartas de su mano, cada carta puede tener hasta dos valores, uno para mover torres, o mover magos, o los dos (pero solo puedes elegir uno) y también hay cartas que te permiten lanzar el dado para determinar el valor.
al jugar la carta tu mueves uno de tus magos hacia delante el número de casillas que indique la carta, o puedes tomar una torre y moverla con todo lo que tenga encima (otras torres o magos). si la torre queda encima de otro mago, llenas una de tus pócimas (dando vuelta la ficha de pócima).
las pócimas llenas se pueden utilizar para lanzar hechizos, en el juego estándar hay dos hechizos (mover una torre dos espacios y mover un mago un espacio), pero el juego viene con más que puedes usar en el modo avanzado. los hechizos se pueden usar en cualquier momento de tu turno.
el objetivo es llegar con tu magos al castillo del cuervo, que está al final del camino. cada vez que un mago llega al castillo, este se mueve más lejos avanzando a unas posiciones que están marcadas en el tablero o en las torres (si queda arriba de una torre, también puedes moverlo tú para alejarlo de tus enemigos!). para ganar no puedes tener ninguna botella de pócima vacía, así que puedes seguir jugando incluso si ya dejaste a todos tus magos.
Como siempre, su wen Exploding kittens para explotar. Es tan simple y dinámico, que al final es una constante pa la hora de almuerzo.
También un amigo llegó con The Mind, cuya premisa suena media extraña pero igual es entretenido para variar a los gatitos.
El finde le pusimos al Saboteur con otros amigos, y como eramos varias había entre 2 a 3 saboteadores, así que nadie confiaba en nadie. Salieron bien entretes las partidas.