El de Provi a mi no me gustaba tanto personalmente. Me quedaba cerca, pero estaba siempre atochado, y el calor era infernal al menos al interior. Demás que no ayudaba que iba con todo el estrés de final de semestre jajajaja.
Imagino que en invierno debe de ser muy acogedor, aparte que su vista siempre ha sido muy bonita.